Lo venía sospechando desde hacía tiempo, no puedo decir que me pille de sorpresa.
Lo
había notado ya hace algunas semanas en pequeños detalles, como las
miradas furtivas del chico del quiosco, o aquella insinuación descarada
de la camarera del bar que hay enfrente de mi oficina al darme la
vuelta del café. Entonces no sabía lo que sé ahora, ignoraba las
proporciones que esto tenía en realidad, y además no tenía la seguridad
de que yo estuviera de algún modo implicado, sin querer, en un asunto
tan turbio y delicado.
Me resulta muy difícil echar la vista
atrás e ir desgranando paso por paso cómo fui descubriendo la verdad,
me da una rabia terrible no haber hecho caso de aquel instinto que me
decía que sería buena idea ir anotándolo todo en un diario. Pero cómo
iba yo a saber... Por si nunca es tarde, como dicen, empezaré ahora, y
procuraré ponerlo a salvo para que llegue a las manos apropiadas si a
mí llega a pasarme algo.
La verdad es que estoy muerto de miedo.
Empecé
a ponerme realmente en guardia el día que un chico desconocido me hizo
una seña en la calle, cuando salía de mi portal. Cruzó sus manos
delante de su cara mirándome fijamente, utilizando un lenguaje de
signos que yo no imaginaba que conociese. Lo que decía era,
literalmente, "cuidado, ellos están vigilándote".
Mostrando entradas con la etiqueta Trast Psicóticos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Trast Psicóticos. Mostrar todas las entradas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)