¿Das una importancia exagerada a tus defectos? ¿No te 
aceptas tal y como eres? ¿Te cuesta mucho decir no? ... Muchas personas se 
rechazan a sí mismas porque hay algo de ellas que no les gusta y se 
dicen que en el momento en que lo cambien podrán sentirse satisfechos 
consigo mismos: «Cuando adelgace podré sentirme bien», «cuando sea capaz
 de hablar en público dejaré de sentirme inferior», «cuando consiga 
tener pareja me sentiré valioso». 
¿Por qué ocurre esto? Según explica 
Rosario Linares, psicóloga y directora de El Prado psicólogos, la
 autoestima se va desarrollando a lo largo de la vida, básicamente a 
partir de cómo los demás nos valoran y de cómo manejamos nuestros éxitos
 y los fracasos. En este sentido, explica, «nuestras figuras de referencia pueden darnos una valoración condicionada o incondicional, pueden aceptarnos tal y como somos o pueden transmitirnos que tenemos que cumplir sus expectativas para que nos otorguen su aprobación. Pueden darnos el mensaje de que confían en nosotros y en nuestras capacidades,o por el contrario sobreprotegernos o no creer en que “nosotros podemos”».
 La buena noticia es, prosigue esta experta, que aunque aprendemos a vernos a través de los ojos de los otros, cuando nos hacemos adultos podemos elegir vernos con nuestros propios ojos, y si no nos hemos sentido valorados podemos aprender a valorarnos a nosotros mismos. «Nunca es tarde para aprender a aceptarnos y a valorarnos incondicionalmente», asegura la directora de este centro, donde realizan terapias y talleres para aumentar la autoestima.
Veamos cuáles son las pautas con las que según Linares, debemos empezar a trabajar a nivel personal si queremos mejorar en este sentido:
1. Di adiós al perfeccionismo.
 Nunca llegarás a ser realmente feliz si sientes que nunca es 
suficiente. Aprende a aceptar la vida tal y cómo es y a las personas tal
 y cómo somos. Si sabes que nadie es perfecto, no te exijas a ti mismo 
lo imposible.
2. No dependas de la aprobación de los demás.
 Las personas con una baja autoestima suelen estar demasiado pendientes 
de la opinión de los demás. Vivir intentando cumplir las expectativas de
 los otros es una vida de esclavitud mental.
3. Reconoce tus éxitos. Las
 personas con una baja autoestima le dan más importancia a sus fracasos 
que a sus éxitos, cómo si éstos fueran «lo normal». Celebra cada pequeño
 paso que das hacia la consecución de tus objetivos. Esta mentalidad no 
solo mejorará tu autoestima sino que también será un motor impulsor que 
te dará fuerzas para seguir adelante con tus metas.
4. Sana las heridas del pasado.
 Mediante la psicoterapia encontramos una oportunidad para poner en 
orden nuestra biografía, cerrar capítulos de nuestra vida y escribir 
nuevos renglones en el libro de nuestra vida. Trabajando con nuestras 
emociones y reconciliándonos con nosotros mismos podemos mejorar la 
visión sobre nosotros mismos y aprender a amarnos tal y como somos.
5. Deja de compararte con los demás. No
 seas injusto contigo mismo fijándote en lo que los demás hacen mejor 
que tú. Todos tenemos virtudes y defectos, áreas en las cuales nos 
desempeñamos mejor y otras en las que somos menos talentosos. Cada 
persona es única en sí misma, ahí radica su grandeza.
6. Defiende tus derechos y aprende a decir no.
 La asertividad es una muestra de autoestima. Cuando me atrevo a decir 
lo que pienso y a poner límites en mi vida soy más libre y aumenta mi 
seguridad. No dejo que los demás me avasallen ni se aprovechen de mi.
7. Hazte responsable de tu vida.
 Adoptar el papel de víctimas, creyendo que todo lo malo que nos pasa es
 culpa de los demás o de la suerte nos impide tomar las riendas de 
nuestra vida.
8.Conócete a ti mismo.
 Sólo de esta forma podrás saber qué quieres en realidad y podrás 
manejar tus emociones. Sólo conociéndote de verdad podrás cambiar y 
mejorar lo que no te gusta. Conocerte implica poder mirarte sin juicio, 
aceptando tus limitaciones, tus sombras. En este sentido, el trabajo 
personal es fundamental.
(Artículo extraído de abc.es) 





0 comentarios:
Publicar un comentario